El general José Sanjurjo Sacanell (1872-1936) fue un destacado militar español, conocido por su papel en la historia de España durante el periodo de la Segunda República y la Guerra Civil. Sanjurjo fue una figura clave en la política y el ejército de la época, y su vida y acciones tuvieron un impacto significativo en el rumbo de la historia española.
Sanjurjo nació en Pamplona, España, en 1872. Ingresó en la Academia de Ingenieros de Guadalajara en 1886 y, tras graduarse, comenzó su carrera militar en Cuba durante la Guerra de Independencia cubana en 1896. Posteriormente, participó en la Guerra del Rif en Marruecos, donde demostró habilidades militares y liderazgo. Fue ascendido rápidamente en el ejército, alcanzando el rango de general en 1922.
Tras la caída de la monarquía en 1931 y la proclamación de la Segunda República Española, Sanjurjo fue nombrado director general de la Guardia Civil. Sin embargo, se mostró descontento con las reformas políticas y sociales del nuevo régimen republicano, especialmente aquellas que afectaban al ejército y a la Iglesia. Por ello, en 1932, lideró un fallido golpe de Estado conocido como la “Sanjurjada”. Aunque la intentona fracasó, Sanjurjo se convirtió en un símbolo para los sectores conservadores y militares descontentos con la República.
Después de la Sanjurjada, Sanjurjo fue condenado a muerte, aunque su pena fue conmutada por cadena perpetua y luego, en 1934, fue liberado y exiliado a Portugal. Desde allí, comenzó a conspirar con otros militares y políticos conservadores para derrocar al gobierno republicano. En 1936, junto con otros líderes militares como Francisco Franco, Emilio Mola y Gonzalo Queipo de Llano, planificó un golpe de Estado contra la República, que desencadenaría la Guerra Civil Española.
El 20 de julio de 1936, dos días después del inicio de la sublevación militar, Sanjurjo murió en un accidente de aviación en Estoril, Portugal, cuando se dirigía a España para asumir el mando de las fuerzas rebeldes. Aunque no llegó a liderar directamente en la Guerra Civil, su figura y su papel en la conspiración contra la República fueron fundamentales para el estallido del conflicto y el posterior establecimiento del régimen franquista en España.