La Guerra de los Pasteles, también conocida como la Primera Intervención Francesa en México, fue un conflicto militar que tuvo lugar entre 1838 y 1839. Este enfrentamiento se originó debido a las demandas de indemnización por parte de Francia a México, tras los daños sufridos por ciudadanos franceses en territorio mexicano durante la agitada situación política de México en ese momento. La guerra recibe este nombre debido a un incidente en particular en el que un pastelero francés, cuyo negocio fue destruido en un motín, se convirtió en uno de los reclamantes.
En la década de 1830, México estaba experimentando una serie de conflictos internos y cambios de gobierno. Estas inestabilidades políticas y sociales resultaron en disturbios y desorden en diversas partes del país. Durante estos eventos, las propiedades y negocios de varios ciudadanos extranjeros, incluidos franceses, fueron dañados o destruidos. El gobierno mexicano se mostró renuente a indemnizar a los afectados, lo que llevó a tensiones diplomáticas con otros países.
En 1838, el rey Luis Felipe I de Francia, cansado de las evasivas del gobierno mexicano respecto a las indemnizaciones, decidió tomar medidas enérgicas. Envió una flota naval al Golfo de México con la intención de presionar al gobierno mexicano y exigir el pago de 600,000 pesos en compensación. Ante la negativa de México a cumplir con las demandas francesas, las fuerzas navales francesas procedieron a bloquear los puertos mexicanos en el Golfo de México, lo que llevó a una declaración de guerra por parte de México el 16 de noviembre de 1838.
Uno de los combates más significativos de la guerra tuvo lugar en el puerto de Veracruz. El 27 de noviembre de 1838, las fuerzas francesas bombardearon la ciudad, lo que llevó a su ocupación el 5 de diciembre. El ejército mexicano, liderado por el general Antonio López de Santa Anna, intentó recuperar Veracruz en un asalto el 27 de diciembre. A pesar de sus esfuerzos, las fuerzas mexicanas fueron derrotadas y Santa Anna resultó herido en una pierna, lo que eventualmente llevó a su amputación.
El conflicto finalmente llegó a su fin el 9 de marzo de 1839, cuando el Reino Unido, que actuaba como mediador, logró negociar un acuerdo de paz entre México y Francia. El tratado, conocido como el Tratado de Paz, Amistad, Comercio y Navegación, estipulaba que México pagaría la indemnización exigida por Francia. A cambio, las fuerzas francesas abandonarían el país y se levantaría el bloqueo naval.
A pesar de su nombre inusual, la Guerra de los Pasteles fue un episodio importante en la historia de México y las relaciones internacionales del siglo XIX. Este conflicto marcó el inicio de una serie de intervenciones extranjeras en México a lo largo del siglo, incluida la Segunda Intervención Francesa, que resultó en la efímera instauración del Segundo Imperio Mexicano bajo el emperador Maximiliano I.