La vesícula biliar es un pequeño órgano en forma de pera que se encuentra ubicado en la cavidad abdominal, específicamente en el cuadrante superior derecho, justo debajo del hígado. Su función principal es almacenar y concentrar la bilis producida por el hígado antes de liberarla en el intestino delgado para ayudar en la digestión de las grasas.
Anatomía de la vesícula biliar
La vesícula biliar tiene un tamaño aproximado de 7 a 10 centímetros de longitud y 3 a 4 centímetros de diámetro en estado relajado. Está compuesta por tres partes principales: el fondo, el cuerpo y el cuello. El fondo es la parte más ancha y redondeada, mientras que el cuerpo es la parte central y el cuello es la parte más estrecha que se conecta al conducto cístico.
Función de la vesícula biliar
Cuando ingerimos alimentos, especialmente aquellos ricos en grasas, el estómago y el intestino delgado liberan hormonas que estimulan la contracción de la vesícula biliar. Esto provoca la liberación de bilis a través del conducto cístico, que se une al conducto hepático para formar el conducto biliar común. La bilis luego fluye hacia el intestino delgado, donde ayuda a emulsionar y digerir las grasas.
Enfermedades de la vesícula biliar
Existen varias enfermedades y trastornos que pueden afectar la vesícula biliar, como cálculos biliares, colecistitis (inflamación de la vesícula) y cáncer de vesícula. Los cálculos biliares son depósitos sólidos que se forman en la vesícula y pueden causar dolor intenso, náuseas y fiebre. La colecistitis es una inflamación de la vesícula, generalmente causada por cálculos biliares, que puede requerir tratamiento médico e incluso cirugía en casos graves.
Diagnóstico y tratamiento
El diagnóstico de enfermedades de la vesícula biliar suele realizarse mediante pruebas de imagen, como ecografías, tomografías computarizadas y resonancias magnéticas. El tratamiento varía según la enfermedad específica y la gravedad de la afección. En algunos casos, se pueden recetar medicamentos para disolver los cálculos biliares o aliviar la inflamación. En otros casos más graves, puede ser necesaria la cirugía para extirpar la vesícula biliar (colecistectomía).
Acerca del experto
Daniela Aguirre
