La tabla periódica actualmente cuenta con 118 elementos químicos. Estos elementos están organizados en filas llamadas períodos y columnas llamadas grupos, en función de sus propiedades químicas y físicas, así como de su estructura atómica.
La tabla periódica se organiza en 7 períodos y 18 grupos. Los elementos se enumeran en orden creciente de sus números atómicos, que representan la cantidad de protones en el núcleo de un átomo. A medida que se avanza en la tabla, se agregan electrones a los átomos en capas concéntricas llamadas orbitales. Los elementos en el mismo grupo tienen propiedades químicas similares porque tienen la misma cantidad de electrones en su orbital más externo.
Los elementos de la tabla periódica se pueden dividir en dos categorías principales: elementos representativos y elementos de transición. Los elementos representativos se encuentran en los grupos 1, 2 y del 13 al 18, y son los elementos que conforman la mayoría de la corteza terrestre, la atmósfera y la biomasa. Los elementos de transición se encuentran en los grupos del 3 al 12 y son en su mayoría metales.
De los 118 elementos conocidos, los primeros 94 ocurren naturalmente en la Tierra, mientras que los elementos 95 al 118 son sintéticos y se crean en laboratorios o mediante reacciones nucleares. Estos elementos sintéticos suelen ser inestables y tienen una vida media corta, lo que significa que se desintegran rápidamente en elementos más ligeros. Un ejemplo de elemento sintético es el einstenio (Es), que se produce en pequeñas cantidades en reactores nucleares y experimentos de física de partículas.