Los colores primarios son aquellos que no pueden obtenerse mediante la mezcla de otros colores y se consideran fundamentales en la creación de otros colores. Hay dos sistemas de colores primarios: el sistema aditivo (luz) y el sistema sustractivo (pigmento).
En el sistema aditivo, los colores primarios son el rojo, el verde y el azul (RGB, por sus siglas en inglés). Este sistema se utiliza en dispositivos electrónicos como televisores, monitores y pantallas de dispositivos móviles, donde los colores se crean mediante la emisión de luz.
Rojo (R): Este color primario aditivo tiene una longitud de onda de aproximadamente 700 nm. Un ejemplo de su uso en el arte es la iluminación de esculturas o instalaciones artísticas en espacios públicos.
Verde (G): Con una longitud de onda de aproximadamente 550 nm, el verde es otro color primario aditivo. Un ejemplo de su uso en el arte es la proyección de imágenes en pantallas LED en exposiciones y museos.
Azul (B): El azul, con una longitud de onda de aproximadamente 450 nm, es el tercer color primario aditivo. Un ejemplo de su uso en el arte es la iluminación de obras de arte en galerías y museos.
En el sistema sustractivo, los colores primarios son el cian, el magenta y el amarillo (CMY, por sus siglas en inglés). Este sistema se utiliza en la impresión y en la pintura, donde los colores se crean mediante la absorción y reflexión de la luz.
Cian (C): Este color primario sustractivo se obtiene al sustraer el rojo de la luz blanca. Un ejemplo de su uso en el arte es la pintura “La Gran Ola de Kanagawa” de Hokusai, donde se emplea una variante del cian en las áreas de agua.
Magenta (M): El magenta se obtiene al sustraer el verde de la luz blanca. Un ejemplo de su uso en el arte es la pintura “El Descendimiento” de Rubens, donde se aprecian tonos magenta en las telas y en la piel de algunos personajes.
Amarillo (Y): El amarillo se obtiene al sustraer el azul de la luz blanca. Un ejemplo de su uso en el arte es la pintura “Los Girasoles” de Van Gogh, donde el amarillo es el color predominante en las flores y el fondo.
A través de la mezcla de estos colores primarios en diferentes proporciones, se pueden crear una amplia gama de colores, lo que permite a los artistas y diseñadores representar el mundo que nos rodea de manera más precisa y expresiva.